Thursday, July 2, 2009

Las flores esenciales

Siento que me falta la carencia de lo esencial.
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Me gustaría sentarme a dibujar corazoncitos de diferentes tamaños y pintarlos de fuschia y de rojo, tener paredes de lima y mesas en naraja. Bien podría hacerlo, pero en la catarsis de cada día destruiría cualquier cosa que en algún momento me hizo salir del microfichero de los 1920's-con mis grises, mis negros, mis blancos semi-sucios, mis azules asfixiantes y mis verdes violetosos y ese dorado añejo.

Siento rupturas y espacios que si alguna vez estuvieron presentes no es hasta ahora que dislumbran por la distancia que crean. ¿La causa? Estas flores del mal son imprescindibles: ya no puedo esconder la furia que por momentos ataca y disipa, sólo para acabar lo que empezó hace un minuto atrás: sino tira, hala, y si no simplemente grita o gime. Tampoco puedo producir sonrisas a medias. Hoy día: lo que es, es.


Y, esto se creerá terrible, pero no...no lo es. Me está que estos cambios, por más intensos que sean, son más hermosos [y hasta más venerables] que los que alguna vez me entregaron una soga para el cuello.


En fin, siento que todos flotan, y siento que yo también, pero hacia el lado opuesto.

umbrellasImage by bambibabe48 via Flickr


Saturday, June 20, 2009

Inerte

Ya en este punto me encuentro opaca,
empacando pedazos de consciencia ensimismada, ovalada.

Al final de todas las escaleras
me posee un súbito despejo
y me espera una caída abismal
porque ya no discierno colores
entre la gravedad y el horizote artificial
en esta casa de hojas.























[Bann- Kaiserslautern-, Deutschland. Diciembre 2007
]

Tuesday, June 16, 2009

Gota

Debería estar acostumbrada al desencanto.
YA.
Pero cada suspiro que doy
tras tu creación impala-
como la primera gota de vino
de cada antesala onírica
a mis papilas gustativas-
mi realidad.

Jabuke i vino / Apples and wineImage by lepiaf.geo via Flickr



















Monday, June 15, 2009

Hilo

El hilo que nos unía
ya no roza contra mis caderas
cuando siento que me acerco a tí.
Quizás nunca estás tan cerca como te creo.
Tal vez ahora te encuentras menos atada,
o simplemente, tal vez ya no estás.

Ese hilo-
lo que es más,
creo que ya ha desaparecido.
Tal vez crujió demasiado fuerte,
o se deshiló en una sentada.
Es posible que,
aunque la lluvia todavía te hace encoger los dedos
de los pies,
ya no haga la caída entumecer tus pestañas
al llevarse los suspiros del nombre que te dí.

Ese hilo,
cargado de notas musicales tan agudas,
con curvas que marean al atardecer,
de recovecos de habitaciones en la noche-
cabellos olientes a incienso,
sangre pulida con el pecho,
y manos oscilantes e invisibles al universo-
ya no juega con óleo, ni acrílico, ni tinta, ni mi cuello.
En su lugar,
aquí solo queda un anillo hueco, en una cajita de madera,
un par de océanos, un par de estrellas.

En esta novela nos repartimos:
Tú, la dama tímida,
y yo, la menos igual-
el ave de plumas verdes y azules rebuscadas.
Una reparte miradas a través de las cartas
mientras la otra las corta más rápidamente,
víctimas siempre de la misma lectura.

Pero, ¿qué era de esperarse
de una niña que ve con más que sus ojos?
Y, ¿qué era de esperarse de la otra,
que solamente tuvo una casa de muñecas?



Wednesday, October 8, 2008

Regresar

He vuelto a calar,
y aun no comprendo el primer viento que me dejó aquí-
sé que una vez llegó, sentí que era irremediable partir con él.
Así lo hice.
Y mientras me encontraba envuelta en un torbellino de voces,
falló la histeria, y me dejé caer.
Caer...caí.
Ahora, estoy aquí-sin voces.
Aquí sin lamentos,
ni euforia,
ni cólera,
ni nostalgia.
Aquí he caído, en la sombra de lo voracidad del intento del vuelo.

***
Tal vez soy yo. después de todo, la lágrima latente que se limita al vacío. Es insólito que después de tanto tiempo, este sentimiento arrogante [que conste que ya sea con maripososas, o corazones, o caravelas y diablitos, siempre se presta para el deseo] yo [y enfatizo: YO] me encuentre en esta pequeña carretera sin salida, rodeada por rocas y mar.

Regreso a la madrugada del viernes.
Regreso a la lluvia y a las olas que nos roceaban.
Regreso a los latidos.
Regreso a la incoherencia,
pero, no regreso a vos.

Ya lo sé, o por lo menos, eso imagino: que la fe basada en palabras cortas y tan efímeras como la espuma visitante y los colmillos invasores no han de prevalecer.

...No.
En esta historia, lo que vale es el impulso.
Un minuto más tarde, y el momento ya se fué.
Por ello, hay que caer y calar,
pues fuera de esta circumferencia rocosa y mojoda ya no existes.



Thursday, September 4, 2008

Hoy

Antes que hoy han habido otros días como éste-a menos como este momento. El aire acondionador me hace feliz y los rayos de luz que divagan por entre las ramas y las hojas de los árboles acaban de aparecer por primera vez esta mañana.

No creo que pueda mantener un sincretismo fuerte con la realidad [hoy]. Me pregunto si alguna vez lo he hecho por completo y me niego a creer que sí. A través de estos ojos vagos todo es hermoso, pero todo lo es siempre y cuando no lo piense.

[...es algo que ocurre dentro]. Deseo escribir, pero no puedo. Se limita tanto mi vocablo como mi memoria y al fin, sólo puedo pensar.
No pensar las cosas, simplemente pensar...
Pensar y ser...ser y dejar...
Extraño cosas que [hoy] no puedo describir.
Lo sé cuando me aprieta el pecho.
Lo sé cuando soy la única que sonrie.
Lo entiendo cuando miro hacia abajo
y siento que los párpados se hunden.